El inicio del año trae consigo nuevos propósitos, rutinas renovadas y, para los propietarios de piscinas, una pregunta recurrente: ¿Cómo cuidar adecuadamente mi piscina durante los primeros meses del año?
Aunque puede parecer que en invierno o a principios de la primavera la piscina no necesita tanta atención, estos meses son clave para su mantenimiento. Una buena planificación ahora te ahorrará tiempo, esfuerzo y dinero cuando llegue la temporada de baño.
Si bien el clima frío puede dar la impresión de que todo está bajo control, factores como la suciedad acumulada, los niveles químicos desajustados o el impacto de las bajas temperaturas pueden comprometer la calidad del agua y la estructura de tu piscina. Por eso, hemos preparado esta guía completa para que mantengas tu piscina en perfecto estado durante los primeros meses del año.
1. Limpieza inicial y revisión estructural
Los primeros meses del año son el momento ideal para una limpieza profunda. Aunque la piscina esté tapada o fuera de uso, los residuos, hojas o suciedad que se acumulan durante el invierno pueden afectar la calidad del agua y dañar las superficies. Comienza retirando estos desechos con una red y realiza una limpieza en profundidad del fondo y las paredes con cepillos o aspiradoras.
Además, dedica tiempo a inspeccionar la estructura: busca grietas, fisuras o desgaste en los materiales. Abordar estos problemas ahora evitará reparaciones mayores más adelante.
pH: Debe estar entre 7.2 y 7.6 para evitar corrosión o irritaciones.
Cloro: Asegúrate de mantenerlo entre 1 y 3 ppm para garantizar una desinfección eficaz.
Alcalinidad: Valores entre 80 y 120 ppm estabilizan el pH.
Dureza cálcica: Un nivel entre 200 y 400 ppm evita la formación de incrustaciones o la corrosión de las superficies.
Un agua químicamente equilibrada además de ser saludable, reduce la necesidad de productos adicionales en el futuro. Si quieres saber más sobre los niveles químicos que debe mantener tu piscina te lo contamos en este post.


El sistema de filtración es el corazón del mantenimiento de tu piscina. Comienza el año revisando que la bomba, los filtros y las válvulas estén en perfectas condiciones. Una limpieza o cambio de los filtros asegurará que el agua circule adecuadamente y se mantenga cristalina. Recuerda programar el funcionamiento de la bomba entre 8 y 12 horas al día, dependiendo del tamaño de tu piscina y las condiciones climáticas.
En estos meses, las cubiertas son tu mejor aliado. Actúan como una barrera protectora reduciendo la evaporación del agua, además de evitar la acumulación de suciedad y la pérdida de temperatura. Esto significa menos tiempo dedicado al mantenimiento y un ahorro significativo en productos químicos y energía.
Si ya tienes una cubierta, verifica que esté en buen estado, ajustada correctamente y libre de daños. Si no cuentas con una, es el momento ideal para plantearte esta inversión. El simple hecho de cubrir la piscina puede facilitar enormemente el cuidado durante todo el año.
5. Planificación: el secreto para una piscina impecable
Diariamente: Retira residuos flotantes y verifica que los niveles de agua estén correctos.
Semanalmente: Limpia las paredes y el fondo, revisa los niveles químicos y ajusta el sistema de filtración si es necesario.
Mensualmente: Realiza una revisión más exhaustiva del sistema de filtración y los niveles químicos para garantizar que todo esté bajo control.
Los primeros meses del año son una oportunidad para realizar pequeños ajustes que garantizarán un inicio de temporada perfecto y sin preocupaciones. Considera realizar un tratamiento de choque al agua para eliminar cualquier residuo orgánico o químico acumulado y asegurar que esté en condiciones óptimas para cuando quieras empezar a bañarte.
Cuidar tu piscina durante los primeros meses del año no solo asegura su buen estado, sino que también te ayuda a prevenir problemas que podrían complicarse más adelante. Las cubiertas de Cubriland, juegan un papel fundamental en este mantenimiento, ya que protegen el agua y la estructura de tu piscina, simplificando enormemente tus rutinas de mantenimiento.
Si quieres asegurarte de que tu piscina esté lista para el verano, comienza ahora. Dedica tiempo a su mantenimiento, establece una rutina y aprovecha las ventajas que las cubiertas de calidad pueden ofrecerte. En Cubriland, estamos aquí para ayudarte a cuidar tu piscina de manera más sencilla y eficiente.


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