Tener una piscina en el jardín es una de las cosas que más vida aporta a cualquier hogar. Esos veranos con la familia, con los niños jugando mientras tú te quedas tumbado tomando el sol disfrutando de la máxima privacidad, no tienen precio. Pero tener piscina es solo el primer paso. Después de eso es posible mejorar las instalaciones con la instalación de una cubierta para piscina.
Con ella consigues dos cosas. La primera: sacar más partido al espacio de tu jardín y mejorar su aspecto. Y la segunda: reducir el nivel de mantenimiento de la zona de baño al mínimo. Pero si te estás planteando cubrir una piscina, sabrás que tienes que tomar una decisión: ¿baja plana o alta?
Para poder elegir entre los dos tipos, lo más importante es que conozcas las principales diferencias entre cubiertas altas o planas.


Si quieres más información sobre las diferencias u otras cuestiones relacionadas con las cubiertas de piscinas, te llamamos.
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Principales diferencias
Diseño y aspecto
La principal diferencia entre estos dos tipos de cubierta se aprecia a simple vista: su diseño y aspecto. Ten en cuenta que estamos hablando de las cubiertas altas y de las planas, no de las bajas. Eso las hace todavía más distintas que si estuviéramos comparando las cubiertas altas con las bajas.
El diseño de las cubiertas altas es de estructura, un tipo de estructura que se instala alrededor de la zona de baño y que se puede ver incluso desde la distancia. Son las cubiertas que aportan un mayor extra en cuanto al atractivo que le dan al jardín, ya que pueden ser auténticas maravillas de diseño.
El diseño de las cubiertas altas es de estructura, un tipo de estructura que se instala alrededor de la zona de baño y que se puede ver incluso desde la distancia. Son las cubiertas que aportan un mayor extra en cuanto al atractivo que le dan al jardín, ya que pueden ser auténticas maravillas de diseño.
No obstante, no creas que todas las cubiertas altas son con arcos y diseño de bóveda. También hay modelos móviles, telescópicos o de techo móvil. Su variedad es tal que incluso es posible instalar cubiertas altas que tienen paneles laterales con capacidad de deslizado para su apertura. La gama de cubiertas con la que contamos es muy amplia.
Y, por su lado, las cubiertas planas se colocan a ras del agua de la piscina y, al menos estéticamente, no cambian demasiado el aspecto del jardín. Sí es cierto que hay mucha variedad de modelos y que consiguen crear una zona de paso cuando están en uso, pero a nivel estético aportan menos puntos que las altas.


Funcionalidad durante el invierno
Lo que ganan las cubiertas altas en estética, lo pierden en funcionalidad durante aquellos periodos del año en los que no vamos a bañarnos. Durante el invierno, la estructura de la cubierta alta se queda inmutable en el jardín, sin más, esperando que llegue el momento de volver a bañarse en verano. Pero salvo para resguardarse de la lluvia, lo cual no tiene mucho sentido por estar la casa a dos pasos, no es una estructura que tenga ningún tipo de utilidad práctica.
A diferencia de ello, la cubierta plana es muy útil. Cuando se extiende por encima de la piscina, el agua queda por debajo y, para el día a día, esa parte se convierte en una zona totalmente usable. Mantendrá, además, la temperatura del agua para que puedas usarla más tiempo. Descubre más sobre ello aquí.
Puedes poner una mesa encima, un sofá, cojines o cualquier tipo de decoración del jardín. El peso de estas cubiertas tiene una resistencia de entre 150 y 200 kg, significando que es una parte del jardín totalmente útil. Si el jardín es pequeño, te alegrará saber que puedes seguir aprovechando ese espacio y que no tienes que decir cosas como “cuidado, ahí está la piscina”.
Resistencia al clima
Las cubiertas altas se fabrican con materiales como policarbonato o estructuras de aluminio y, si bien si se instalan de forma adecuada como hacemos nosotros, van a resistir ante viento y marea, lo cierto es que puede haber incidentes. Nunca sabes cómo va a ser un temporal o si el viento extremo hará que un objeto pesado vuele e impacte contra la estructura.
No son situaciones comunes, pero existe una mayor exposición al riesgo de recibir un golpe. Por lo tanto, podrían requerir alguna reparación y mayor mantenimiento para limpiarlas.
En cuanto a las cubiertas planas, son sistemas que no tienen que preocuparse del viento, por lo que su nivel de resistencia es superior. Pueden sufrir averías o problemas, por supuesto, pero el nivel de mantenimiento es inferior a todos los niveles.
De lo que te tienes que asegurar es de que se han instalado con un buen sistema de protección impermeable, ya que, al fin y al cabo, son estructuras que están en contacto cercano con el agua.
Si te interesa, además de las cubiertas altas y planas, también puedes ver otros tipos de cubiertas que tenemos para tu piscina:
Diferencias de todo tipo
A grandes rasgos, estas son las principales características que diferencian a estos dos tipos de cubiertas. Ambos son recomendables, pero tienen rasgos que posiblemente te ayudarán a decidirte por un lado u otro. Asimismo, y aunque no lo hemos mencionado, recuerda que las cubiertas altas están recomendables para jardines con espacio, mientras que las cubiertas planas son ideales si tu espacio es más bien reducido. Cualquiera puede tener una piscina cubierta si se lo propone: el espacio no es un problema.
Otras diferencias forman parte del aspecto económico. Si quieres conocer más sobre precios de cubiertas, acude a nuestro artículo sobre cuánto cuesta una cubierta para piscina.