Cuando llega el verano, el buen tiempo y las buenas temperaturas apetece darse un chapuzón. Incluso, en muchas ocasiones, se alarga la temporada de baño al máximo posible. Esto se hace para disfrutar muchísimo más de la piscina, de los baños, de la diversión con la familia… Ya sea bien empezando antes o acabándola más tarde.
Divertirse con los más pequeños de la casa, celebrar un cumpleaños con amigos y juegos acuaticos, refrescarse en los días de calor, nadar y practicar deporte, relajarse después del trabajo… Son muchas las situaciones en las que la piscina y los baños en ella están presentes.
Sin embargo, ¿alguna vez te has parado a pensar si esto conlleva beneficios más allá de la diversión y el placer? Pues en este artículo vamos a hablar de esto. Adelantamos que la respuesta es sí, conlleva muchos más beneficios y ventajas de las que piensas.
1º
Hacer deporte
Practicar natación es, sin duda, uno de los deportes más recomendados. Esto se debe a las grandes posibilidades que ofrece y al bajo impacto. En varias ocasiones hemos hablado de las ventajas de este deporte. Además, tonifica los músculos y es una forma de potenciar el deporte en el día a día.
2º
Poder relajarte
En muchísimas ocasiones, el día a día aumenta el estrés y disminuye el rendimiento, ¿verdad? De hecho, practicar deporte ayuda a relajarse. Pues, de la misma manera, darte un chapuzón en la piscina ayuda a reducir el estrés, relajarse y sentirse mejor.
Pues, si esta actividad se tiene como hobbie, puede ser muy efectiva para descansar después del estrés de todo el día. Y dado que en muchas ocasiones se tiene en casa, es perfecto para relajarse y afrontar el resto de jornada muchísimo mejor.
3º
Despertar el organismo
Dado que al entrar al agua el cuerpo cambia de temperatura, el organismo y todos los músculos del cuerpo se ponen en tensión. Por lo que, de un momento a otro, te puedes sentir mucho más despejado.
4º
Hidratar la piel
Muchas veces se dice que ducharse con agua fría, por ejemplo, tiene muchas ventajas. Sin embargo, ducharte en agua tibia en tu piscina también las tiene. Ayuda a hidratar la piel, activar la circulación… Por lo que, aunque no te lo parezca, mientras disfrutas de tu piscina, estás ayudando a tu piel.
5º
Mejorar el sistema inmunológico
Sin duda, este es uno de los beneficios que menos se conoce y que más nos conviene. Darse baños en agua tibia ayuda a estimular el metabolismo y este ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Por lo que, se recomienda darse baños con una temperatura tibia en la piscina.
Se pueden utilizar las cubiertas de piscinas para conseguir que la temperatura del agua se mantenga a temperaturas un poco más elevadas. Es cierto que para darse baños en invierno es recomendable utilizar sistemas de climatización. O, por el contrario, el agua estará muy fría.