Guía práctica para vaciar y limpiar tu piscina

Una vez al año puede ser conveniente vaciar completamente la piscina y realizar una limpieza a fondo, sobre todo si tienes tu piscina al descubierto. Este trabajo, aunque exige planificación, ofrece un retorno claro: elimina la capa de suciedad que el filtrado diario no alcanza, previene manchas permanentes y evita que los equipos trabajen forzados.

El resultado es un vaso impecable, un sistema hidráulico más eficiente y un agua que se mantiene estable con menos productos químicos. En esta guía práctica, encontrarás un procedimiento paso a paso para vaciar, limpiar y volver a llenar tu piscina con total seguridad, sentando las bases de una temporada de baño sin sobresaltos.

Preparación segura del vaciado

Vaciar la piscina sin dañar la estructura requiere unas comprobaciones previas

Comprueba el nivel freático: si el agua subterránea está alta, contacta con un profesional antes de vaciar para evitar que el vaso flote o aparezcan grietas.

Reúne el equipo: guantes, gafas, calzado antideslizante, cepillo suave, red de mano, limpiador desincrustante, manguera con boquilla a presión y una bomba sumergible (si tu sistema de drenaje no desagua por gravedad).

Desconecta la electricidad del cuarto técnico para trabajar con seguridad.

Retira accesorios (escaleras, trampolín, cestos de skimmer) y almacénalos aparte.

Cuando hayas verificado que el terreno admite el vaciado y tengas todo el material listo, conecta la bomba sumergible o abre la válvula de fondo y dirige el agua al desagüe autorizado.

Limpieza exhaustiva de fondo y paredes

Con la piscina vacía, actúa con orden para evitar que la suciedad vuelva sobre zonas ya tratadas:

Retirada de residuos gruesos: Elimina, ramas, piedras y lodos acumulados.

Aplicación de limpiador: Reparte un desincrustante específico (pH controlado) comenzando por la línea de flotación y descendiendo por las paredes hasta el fondo.

Cepillado metódico: Cepilla en secciones de dos metros, trazando pasadas largas y solapadas. Elimina biofilm, cal y primeras manchas.

Tratamiento puntual de manchas: Para marcas de óxido o algas persistentes, aplica el limpiador con esponja y deja actuar cinco minutos antes de frotar.

Aclarado a baja presión: Enjuaga con manguera a presión moderada, arrastrando la suciedad hacia el desagüe y evitando salpicaduras sobre superficies limpias.

Accesorios y sistema de filtración

Una piscina impecable depende tanto del vaso como de su equipamiento:

Bomba y prefiltro: abre la tapa, limpia cesto y aspas, y revisa juntas tóricas.

Filtro: desmonta el cabezal, vacía el lecho filtrante envejecido si está saturado y rellena con material nuevo; si es de cartucho, sustitúyelo si muestra desgaste.

Skimmers y boquillas: cepilla el interior y aclara. Sustituye juntas de goma si presentan grietas.

Escalera, pasamanos y focos: desengrasa con solución neutra y aclara bien para evitar superficies resbaladizas.

Instala una cubierta y protege tu piscina todo el año.

Con una cubierta tendrás tu piscina siempre lista con un mantenimiento mínimo.

Enjuague final y llenado

Con el vaso y los accesorios limpios:

Aclarado completo con agua limpia hasta que no queden restos de producto.

Montaje de componentes y comprobación de que las tapas queden bien selladas.

Inicio del llenado inmediatamente para que el sol no reseque el revestimiento.

Puesta en marcha del sistema, cuando el nivel llegue a la mitad de los skimmers purga de aire, revisión de caudal y medición inicial de pH y desinfectante.

Mantén los resultados con una cubierta

Cuando el vaso está reluciente y el agua recién renovada, la manera más fiable de conservar esa calidad es instalar una cubierta en tu piscina. Al cerrar la lámina de agua se forma una cámara de aire que frena la evaporación y retiene el calor acumulado durante el día; de este modo la piscina pierde menos temperatura nocturna, el sistema de filtración necesita menos horas de funcionamiento y el gasto energético se reduce.

La cubierta actúa también como barrera física frente al polvo, el polen y las hojas que arrastra el viento, lo que prolonga la claridad del agua y alarga la vida útil del filtro al evitar que se sature con residuos. A todo ello se suma un plus de seguridad muy valorado en hogares con niños pequeños o mascotas, pues el acceso queda protegido cuando la piscina no se usa.

Vaciar la piscina y limpiarla a fondo no solo mejora la estética: prolonga la vida del revestimiento, optimiza el sistema hidráulico y facilita el mantenimiento de toda la temporada. Siguiendo esta guía práctica, conseguirás un vaso libre de biofilm y un agua cristalina desde el primer llenado. Si buscas alargar aún más los beneficios de esta limpieza, consulta con nuestro equipo, en Cubriland nuestros expertos te ayudarán a elegir la cubierta que mejor proteja tu piscina y la mantenga impecable con el mínimo esfuerzo.

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