Por un motivo u otro es posible que te hayas encontrado con que tu piscina tiene un olor a cloro demasiado intenso. Es posible que por no usarla durante un tiempo o por otros factores, el cloro se haya desestabilizado y esté exponiéndote a sufrir molestias en la piel. Por ello, es necesario que sepas cómo bajar el cloro de la piscina, para lo cual te vamos a enseñar distintas maneras de hacerlo.
Bajar el nivel de cloro de tu piscina
El análisis del agua con un kit de análisis especial, la compra de un neutralizador de cloro o el tratamiento de choque para bajar o elevar el nivel cloro de tu piscina serán algunos de los recursos que encontrarás a continuación.
No obstante, no olvides que lo más importe es garantizar la seguridad de los bañistas. Una cantidad de cloro excesiva puede que ocasione que se irriten los ojos de tus hijos o que los ojos y la piel muestren una sequedad fuera de lo habitual. Prestar atención a los síntomas y controlar el nivel alto o bajo de los elementos del agua de la piscina son claves en la seguridad de tu piscina.
Una primera prueba de confirmación
Ten en cuenta que el nivel de cloro tiene que ser de 3 ppm, aunque dependiendo de las circunstancias podría llegar hasta 5 ppm. En cualquier caso, ese sería el límite para una buena experiencia de baño. En casos en los que está por encima de 5 ppm no es aconsejable bañarse, mientras que en 10 ppm es directamente peligroso.
En el caso de que lo que te preocupe sea el nivel de PH de la piscina, acude a nuestro artículo sobre cómo averiguar dicho nivel, subirlo o bajarlo.
Detén la generación de más cloro
Resulta lógico. Si hay demasiado cloro, lo primero que hay que hacer es evitar que llegue una mayor cantidad a la piscina. Por ello habrá que eliminar todas las fuentes que están proporcionando más cloro a la piscina, como es el caso del clorinador. También desconectaremos el sistema que genera cloro salino, la válvula que permite que se esté transmitiendo cloro y quitaremos cualquier soporte de cloro que hayamos podido poner previamente de una manera manual.
Deja que el sol se ocupe del trabajo
Si tienes tiempo de sobra para apoyarte en el sol, deja que este se encargue de hacer el trabajo “sucio”. La luz que emiten los rayos del sol tiene capacidad para destruir el cloro con el contacto, de manera que un buen día soleado podría hacer auténticos milagros con la piscina. En circunstancias normales, el sol suele ser un inconveniente para que mantengamos niveles convenientes de cloro, pero en este caso no nos va a preocupar lo que ocurra.
El sol irá exprimiendo el cloro del agua y en pocas horas, si ha sido un día soleado, podremos volver a hacer otra prueba de cloro para comprobar que el nivel ha bajado de forma significativa. Cuando el nivel de cloro vuelva a ser correcto, no olvidemos que tendremos que volver a poner el cloro en funcionamiento y asegurarnos de usar productos que incluyen ácido cianúrico. Esta sustancia es la que bloquea el efecto de los rayos del sol sobre el agua de la piscina.
Invita a unos amigos a nadar
Mucho cuidado. Esta es una muy buena opción en el caso en el cual el nivel de cloro no sea demasiado elevado. Recordemos lo que hemos mencionado antes: 5 ppm es el máximo en el que se aconseja usar la piscina.
¿Por qué resulta una buena opción bañarse para bajar el cloro? Es tan sencillo como recordar el uso que le damos a esta sustancia química.
El cloro sirve para proteger el agua de bacterias, cuerpos invasores y elementos nocivos. Entre los elementos más nocivos que tienen interacción con la piscina destacan los cuerpos de los bañistas, cuyo aceite natural, restos de jabón y otras sustancias atacan al cloro al instante.
Por ello, a medida que las personas se bañan en la piscina, el nivel de cloro se va reduciendo de forma progresiva. En unas horas, tras una sesión de baño con varias personas dentro de la piscina, y combinado con el efecto del sol, notaremos que el cloro se habrá ajustado de una manera muy conveniente.
Cambia parte del agua
Otra forma de solucionar el problema es vaciando parte del agua y volviendo a llenar la piscina con agua limpia que no tenga ningún tipo de residuo de cloro. Este método es el más recomendable en el caso de que el nivel de cloro que tengamos que reducir sea poco elevado. Además, ten en cuenta que cuando repongas el agua de la piscina también tendrás que recuperar los demás productos químicos que hubiera puestos y cuya presencia se habrá reducido.
Si ninguna de estas opciones funciona, lo mejor que podrás hacer será recurrir a productos químicos comercializados en tiendas especializadas que tienen capacidad para eliminar el cloro. Pero, eso sí, usa solo los comprados en comercios especializados en piscinas.
Para conocer todos los recursos de mantenimiento que debes aplicar, dirigite a nuestro artículo sobre el tratamiento de tu piscina antes de lanzarte al baño.
- Además, recuerda que el uso de cubiertas te hará ahorrar costes de mantenimiento y seguridad en la piscina, además de prolongas la temporada de baño. Consulta con nosotros todo lo relativo a las cubiertas de piscinas.