Si eres amante de las mascotas, en especial de los perros, y te gustaría que él también disfrute de las bondades de la piscina durante el verano, ¡has llegado al lugar indicado! Te vamos a enseñar cómo hacer una piscina para perros.
Hay muchas ventajas de hacer la piscina tú mismo o adaptar la que ya tienes. Además, no menos importante, es posible agregarle diversos accesorios para hacer de la experiencia en la piscina un momento especial para tu mascota y para ti.
¿Cómo usar tu piscina para perros?
Lo primero que puedes hacer es intentar adaptar la piscina con la que cuentes en casa a las necesidades de tu mascota perruna. Es posible que se bañe en ella, pero debes tener cuidado para atender todas sus necesidades y evitar un golpe de calor.
Sobre este tema, hace un tiempo escribimos un artículo en el que te comentábamos todo lo que tenías que saber para dejar a tu perro bañarse en la piscina. ¿Lo has leído?
Te contábamos, entre otras cuestiones que tu perro sí puede bañarse contigo en la piscina, aunque existen una serie de riesgos que debes evitar a toda costa. Hay que tener cuidado con el cloro y el sol, sobre todo. Pues, al igual que a las personas, el cloro puede provocarle reacciones de irritación en la piel, conjuntivitis…
Además, es interesante que tras el paso por la piscina, bañes a tu perro con agua natural para quitar los restos de cloro. Lo esencial es secarle bien las orejas.
Otra pauta importante es cubrir tu piscina mientras tú no estés usándola o vigilándola. Te recomendamos que la protejas para prevenir sustos con cubiertas de piscina.
Una opción son las cubiertas de piscina bajas que son económicas y requieren de poco espacio, pero, sobre todo, aportan seguridad y protección ante caídas, resbalones o baños a escondidas de tu perro:
¿Cómo puedo construir una piscina especial para mascotas?
Si eres aficionado al bricolaje, esta es tu oportunidad de mostrar tus dotes en esta área con el tipo de piscina que prefieras.
Puedes optar por construir una piscina de ladrillos, recubierta con cemento, azulejos o pintura, pero también es posible hacer una piscina con una estructura base y forrada con una lona impermeable. Incluso puedes simplemente hacer un agujero en el jardín con su respectiva lona para convertirla en la mejor piscina para tu mascota.
Materiales necesarios:
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Lona impermeable y resistente que, además, tenga ciertas cualidades, como la goma, para que soporte mejor los arañazos que pueda darle tu perro.
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Pallets, balas de paja o material similar, lo importante es que pueda unirse con facilidad y a la vez sea resistente.
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Tornillos, cuerdas, cintas o afines para hacer las uniones y sujeción de las piezas.
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Herramientas necesarias para hacer los cortes, apretar los tornillos o sujetar las cuerdas.
Construcción paso a paso:
Tras haber reunido los materiales y herramientas, debes decidir en qué lugar del jardín vas a construir la piscina. Necesitaremos una piscina cerca de un árbol para que tenga una zona a la sombra y otra al sol. Si no tienes ninguno cerca, puedes optar por colocarle una sombrilla o hacerle una cubierta especial.
Si solo vas a hacer el borde de la piscina, y la lona va a quedar encima de la tierra, debes revisar muy bien el área para no tener elementos que puedan cortarla o rasgarla, incluso hacer daño a las patitas de tu perro.
Si vas a construir la piscina completa, es decir, los laterales y el fondo, debes revisar el suelo para evitar que haya alguna piedra o elemento que no permita el apoyo total del vaso. No olvides que, debido al peso del agua y el del perro, se podría fracturar la estructura y rasgar la lona.
Debes medir la altura y ancho de tu perro para hacer la piscina acorde a su tamaño. Esta debe permitirle desplazarse con comodidad, sobre todo si es de los que les gusta nadar. Haz un diseño rectangular o cuadrado para después cortar las piezas necesarias, luego únelas muy bien, dado que van a soportar la lona y la presión del agua.
No puedes olvidarte construir un par de escaleras o rampas (según las habilidades de tu perro) de acceso. Debe haber una por el lado de afuera y otra en el lado interior. Así el perro decidirá cuándo entrar o salir sin que tengas que estar cargándolo.
Después ubica la estructura en el sitio seleccionado, coloca encima la lona y haz que esta cubra bien la parte interna. No debe quedar colgando sin apoyo, en especial en las esquinas, debido a que multiplica la posibilidad de desgarre por la presión ejercida.
Por último, sujeta de manera firme la lona en la parte superior, dale el acabado que más te guste y llena con el agua.


Consejos finales
A la hora de asumir la aventura de cómo hacer una piscina para perros, es fundamental tener presente que tu perro… ¡no es resistente al sol! Tienes que ponerle sombra para disfrutar de la baja temperatura que le ofrece la piscina. Tampoco puedes olvidar, como te decíamos antes, colocarle una forma de entrada y salida de la piscina de un estilo u otro dependiendo de sus habilidades físicas.
Asimismo, debes estar pendiente del nivel del agua. Recuerda que no a todos los perros les gusta o saben nadar, por lo que se recomienda que el agua esté por debajo del nivel de su cabeza. Si tu perro es de los que nadan como un profesional, puedes hacerle la piscina con cierto desnivel, para que tenga una zona más profunda y se divierta más. Pero siempre con supervisión.
Con todo ello ya puedes dejar que tu perro disfrute en la piscina. ¡Os divertiréis juntos!


Te informaremos sobre los tipos de cubiertas de piscina.
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