Con la llegada del frío, muchas piscinas quedan en desuso durante varios meses. Es en ese momento cuando surge una pregunta clave: ¿cómo proteger la piscina en invierno de forma eficaz?
La realidad es que no prestar atención a este aspecto suele traducirse en agua en mal estado, mayor gasto en mantenimiento y riesgos de seguridad cuando nadie está utilizando la piscina.
En Cubriland te explicamos las distintas formas de cubrir una piscina en invierno, sus limitaciones y por qué una cubierta adecuada es la solución más segura, duradera y rentable.
- Porque es importante proteger la piscina en invierno
- Cobertores de verano: una solución limitada
- Cobertores o lonas de invierno: protección básica, pero con límites
- Cubiertas de piscina: la mejor forma de protegerla en invierno
- Aspectos a tener en cuenta al elegir cómo cubrir tu piscina en invierno
- Preguntas frecuentes sobre cómo proteger la piscina en invierno
Por qué es importante proteger la piscina en invierno
Durante los meses de invierno, la piscina queda expuesta a lluvia, viento, hojas, suciedad e incluso heladas. Si no se protege correctamente, pueden aparecer varios problemas:
- Agua muy deteriorada al inicio de la nueva temporada.
- Aumento del consumo de productos químicos en primavera.
- Riesgo de caídas accidentales de niños o mascotas.
- Mayor evaporación y pérdida de agua.
- Deterioro del vaso y de los equipos de filtración.
Una buena protección invernal evita todos estos inconvenientes y alarga la vida útil de la piscina.
Cobertores de verano: una solución limitada
Los cobertores de verano, conocidos por sus burbujas de aire, están pensados para conservar el calor acumulado durante el día y reducir la pérdida térmica nocturna. Funcionan flotando directamente sobre el agua y pueden ayudar a mantener la temperatura en temporada de baño.
Sin embargo, no son una solución válida para el invierno:
- No aportan seguridad frente a caídas.
- No evitan la entrada de hojas, ramas o suciedad pesada.
- Se deterioran rápidamente con viento, lluvia o heladas.
- No protegen la estructura ni los equipos.
Por tanto, aunque puedan ser útiles en verano, no deben considerarse un sistema de protección real.
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Cobertores o lonas de invierno: protección básica, pero con límites
Los cobertores o lonas de invierno se diseñan para cubrir completamente la piscina fuera de la temporada de baño. Suelen fabricarse con materiales más resistentes y se anclan al perímetro mediante piquetas.
Sus principales funciones son:
- Reducir la entrada de suciedad (hojas, arena, ramas).
- Disminuir la evaporación del agua.
- Aportar cierta seguridad básica si están bien tensadas.
No obstante, es importante ser claros: las lonas no son la mejor opción si buscas seguridad, durabilidad y comodidad. Con el paso del tiempo pueden destensarse, acumular bolsas de agua, deteriorarse por el sol y no siempre garantizan una protección real frente a accidentes.
Son una solución económica y temporal, pero no resuelven todos los problemas del invierno.
Cubiertas de piscina: la mejor forma de protegerla en invierno
Si lo que buscas es una solución completa, la cubierta de piscina es, con diferencia, la opción más eficaz para el invierno. No solo protege el agua, sino toda la instalación.
Una cubierta Cubriland permite:
- Seguridad total, evitando accesos accidentales.
- Protección completa frente a hojas, polvo y suciedad.
- Reducción de la evaporación hasta un 70 %.
- Menor uso de productos químicos al reabrir la piscina.
- Conservación de la temperatura y del estado del agua.
Además, muchas cubiertas permiten seguir utilizando la piscina durante el invierno, algo imposible con lonas o cobertores tradicionales.
Proteger la piscina con una cubierta es invertir en tranquilidad, ahorro y comodidad.


Aspectos a tener en cuenta al elegir cómo cubrir tu piscina en invierno
Antes de decidir, conviene valorar algunos factores clave:
- Nivel de seguridad que necesitas (niños, mascotas).
- Estado en el que quieres encontrar el agua en primavera.
- Tiempo y dinero que deseas dedicar al mantenimiento.
- Durabilidad de la solución elegida.
Cuando se analizan estos puntos, la conclusión suele ser clara: una cubierta de piscina ofrece más beneficios a medio y largo plazo que cualquier lona o cobertor tradicional.
Preguntas frecuentes sobre cómo proteger la piscina en invierno
¿Es obligatorio cubrir la piscina en invierno?
No es obligatorio, pero sí muy recomendable para evitar deterioros y riesgos.
¿Una lona de invierno protege igual que una cubierta?
No. Las lonas ofrecen protección limitada; una cubierta aporta seguridad real y durabilidad.
¿Se puede mantener el agua durante todo el invierno?
Sí. Con una cubierta adecuada, el agua se conserva en buen estado y requiere menos tratamiento en primavera.
¿Las cubiertas reducen el mantenimiento?
Sí. Reducen limpieza, productos químicos y horas de filtración, especialmente tras el invierno.
Conclusión
Proteger la piscina en invierno no es un detalle menor. Es la clave para evitar problemas, ahorrar tiempo y reducir costes cuando vuelve la temporada de baño.
Aunque existan soluciones básicas como lonas, la cubierta de piscina es la opción más segura, duradera y eficaz para cuidar tu instalación durante todo el año.
En Cubriland te ayudamos a elegir la cubierta que mejor se adapta a tu piscina y a tus necesidades. Contacta con nuestros expertos y protege tu piscina este invierno con la solución más completa y segura.
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