Errores comunes en el cuidado de piscinas y cómo evitarlos

Mantener una piscina en perfectas condiciones parece una tarea sencilla, pero muchos propietarios cometen errores que pueden afectar la calidad del agua y aumentar el tiempo y los costes de mantenimiento. Descuidar ciertos aspectos puede derivar en problemas como agua turbia, proliferación de algas o incluso daños en el sistema de filtrado.

Para evitar estos inconvenientes, es fundamental conocer los errores más comunes y cuáles son las soluciones para mantener el agua de la piscina limpia y siempre lista para disfrutar.

El error de confiar solo en el cloro

Uno de los fallos más frecuentes es pensar que el cloro por sí solo es suficiente para mantener el agua en óptimas condiciones. Si bien es un desinfectante fundamental, su efectividad depende de otros factores como el nivel de pH, la alcalinidad y la limpieza general de la piscina. Un desequilibrio en estos parámetros puede hacer que el cloro pierda su efectividad, permitiendo la proliferación de bacterias y algas.

Para evitar este problema, es recomendable analizar regularmente el agua y asegurarse de que los niveles de pH se mantengan entre 7.2 y 7.6, ya que fuera de este rango el cloro no actúa correctamente. Si quieres saber cómo deben estar otros parámetros de tu piscina puedes visitar este post.

El filtro es el encargado de retener impurezas y mantener el agua limpia, pero si no se limpia con frecuencia, su eficacia disminuye y la piscina puede volverse turbia. Es importante realizar lavados periódicos del filtro para eliminar la suciedad acumulada y garantizar su correcto funcionamiento.

Otro aspecto clave que muchos pasan por alto es la limpieza de las paredes y el fondo de la piscina. Aunque el agua parezca limpia, en estas superficies pueden adherirse algas y bacterias que afectan la calidad del agua. Cepillar regularmente ayuda a prevenir la acumulación de microorganismos y reduce la necesidad de productos químicos adicionales.

Uno de los errores más comunes y que más complicaciones genera es dejar la piscina expuesta a los agentes externos. Hojas, insectos, polvo y suciedad pueden caer en el agua, alterando su equilibrio químico y aumentando la necesidad de limpieza y productos de mantenimiento. Además, la exposición prolongada al sol fomenta la proliferación de algas y acelera la evaporación del agua, lo que implica un mayor gasto en rellenado y productos químicos.

La mejor forma de evitar estos problemas es usar una cubierta de piscina, que actúa como una barrera protectora reduciendo la acumulación de residuos, controlando la evaporación y manteniendo la temperatura del agua más estable. Además, al reducir la exposición al sol, también limita el crecimiento de algas, evitando que el agua se vuelva verdosa y turbia. Esto disminuye la cantidad de productos químicos necesarios y prolonga la vida útil del sistema de filtrado al reducir la carga de impurezas que debe procesar.

Nuestras cubiertas están diseñadas para proteger tu piscina durante todo el año.

Da el paso hacia un mantenimiento más sencillo y eficiente.

Aplicar productos químicos a cualquier hora del día puede parecer una práctica inofensiva, pero hacerlo bajo la luz solar intensa puede hacer que se evaporen antes de cumplir su función. El cloro, por ejemplo, se degrada rápidamente con el sol, reduciendo su efectividad y obligando a usar más cantidad de la necesaria.

Para optimizar su uso, es recomendable añadir los productos químicos al atardecer o por la noche, cuando el sol ya no afecta su estabilidad. Así, se garantiza que el tratamiento sea más eficiente y se aproveche al máximo cada producto.

Si quieres saber más sobre cuáles son los productos esenciales para mantener cristalina el agua de la piscina te lo contamos en este post.

Los errores en el mantenimiento de piscinas pueden provocar problemas en la calidad del agua y aumentar los costes de limpieza y productos químicos. Sin embargo, con una rutina de cuidado adecuada y medidas preventivas como el uso de una cubierta, es posible disfrutar de una piscina limpia con menos esfuerzo.

Si quieres saber más sobre cómo una cubierta para piscina puede ayudarte a reducir el mantenimiento y mejorar la calidad del agua, contacta con nuestros expertos. En Cubriland, estamos listos para asesorarte y ofrecerte la mejor solución para tu piscina. ¡Descubre cómo hacer que el mantenimiento sea más fácil y eficiente con nuestras cubiertas!

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