Las lonas son una opción básica para cubrir piscinas, y su principal atractivo es el precio. Son ideales para quienes buscan una solución económica y temporal, ya que pueden colocarse y retirarse fácilmente. Sin embargo, esta aparente ventaja se diluye al analizar su funcionalidad y durabilidad, ya que no ofrecen la protección, seguridad ni el aislamiento necesario para un uso prolongado y eficiente de la piscina.
Ventajas de las lonas
Coste inicial bajo: Son económicas y fáciles de adquirir.
Simplicidad de uso: Ideales para cubrir la piscina de forma temporal.
Desventajas de las lonas:
Durabilidad limitada: Tienden a deteriorarse rápidamente por la exposición al sol y al clima.
Falta de seguridad: No protegen eficazmente contra accidentes, ya que no soportan peso.
Dificultad de mantenimiento: Acumulan suciedad y agua de lluvia, lo que puede generar un entorno propicio para insectos y algas.
Aunque las lonas pueden ser una solución rápida, su funcionalidad no es suficiente si buscas disfrutar y proteger tu piscina durante todo el año. Además, en situaciones donde la seguridad es clave, como en piscinas familiares, es importante evaluar los riesgos de no contar con una protección adecuada. Ya hablamos acerca de los peligros de no tener vallas en tu piscina en este post.
Ahorra tiempo y dinero en mantenimiento y disfruta de tu piscina durante todo el año.
Las cubiertas bajas son una inversión que transforma tu experiencia con la piscina. Diseñadas para combinar funcionalidad y estética, estas cubiertas ofrecen beneficios que van más allá de una simple protección.
Ventajas de las cubiertas bajas:
Durabilidad limitada: Tienden a deteriorarse rápidamente por la exposición al sol y al clima.
Uso durante todo el año: Permiten mantener el agua a una temperatura agradable, extendiendo la temporada de baño incluso en los meses fríos.
Ahorro en mantenimiento: Reducen la evaporación del agua y minimizan la acumulación de suciedad, lo que implica menor uso de productos químicos y menos tiempo de limpieza.
Durabilidad superior: Fabricadas con materiales de alta calidad, resisten las inclemencias del tiempo durante años.
Estética y valor añadido: Se integran perfectamente con el entorno de tu piscina, mejorando su apariencia y revalorizando tu propiedad.
Si además te preocupa la calidad del agua, recuerda que las cubiertas bajas no solo mejoran el mantenimiento, sino que evitan problemas como la proliferación de algas.
La “desventaja” de un mayor coste
¿El mayor coste representa una desventaja real? Aunque el precio inicial de las cubiertas bajas es más alto que el de una lona, el ahorro a largo plazo en mantenimiento, productos químicos y reposición de agua, sumado a su durabilidad y el valor añadido que aporta a tu propiedad, convierten esta inversión en una decisión inteligente y rentable a largo plazo.
¿Qué opción elegir?
Invertir en una cubierta baja protege tu piscina y mejora tu calidad de vida, ofreciéndote más tiempo para disfrutarla y menos preocupaciones por su mantenimiento. Conoce todas las opciones de cubiertas bajas que tenemos para ti.
Pregunta al experto tus dudas sobre las cubiertas de piscina:
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