La pintura es una parte esencial para nuestra piscina. Además de dar la imagen que deseamos, servirá para un mejor mantenimiento de la misma. Aquí te traemos unos consejos para pintar paso a paso tu piscina:
Prepara la piscina antes de pintarla
Antes de ponernos manos a la obra es necesario que preparemos nuestra piscina adecuadamente. Para ello debemos realizar unas pequeñas labores de mantenimiento que puedes completar con nuestros artículos sobre limpieza de tu piscina.
- Primero, debemos limpiar la superficie de nuestra piscina: quitamos las hojas o bichos que hayan podido caer, limpiamos el resto de suciedad y pasamos el limpiador de fondos. Si es necesario, aplica agua a presión para una limpieza completa de tu piscina.
- A continuación, si en este proceso descubrimos que hay algunas grietas, será el momento de repararlas. También lijaremos la superficie de la piscina si existen restos de material y pintura que nos vayan a incomodar posteriormente.
- Una vez la piscina esté completamente limpia y sin desperfectos, podremos pasar a la tarea de pintar.
Cosas a tener en cuenta antes de pintar
Para pintar nuestra piscina debemos elegir muy bien la pintura que vamos a utilizar, no vale cualquiera. La elección deberemos hacerla en función al material de nuestra piscina, pues hay pinturas que se agarrarán mejor a las losas que otras.
En este caso, se puede elegir entre la pintura al agua o la pintura clorocaucho; cada una de ellas presentas unas especificaciones distintas. Por ejemplo, la pintura al agua es la recomendada para las piscinas de cemento y piscinas de hormigón, pues es más fácil de aplicar aunque, como inconveniente, tiene mejor resistencia a los productos químicos como el cloro. Por el contrario, la pintura de clorocaucho tiene más resistencia y por tanto una mayor duración, pero es más difícil de aplicar y requiere de una mano de obra experta.
Por tanto, debemos valorar el material de nuestra piscina y escoger qué pintura vamos a utilizar.
También hay que tener muy en cuenta en qué fecha la vamos a pintar y a qué temperatura, pues lo que se recomienda es que se pinte en los meses de Mayo o Junio, cuando la temperatura no supere los 30º. Si la temperatura es mayor, nos arriesgamos a que la pintura no se agarre bien a la superficie y se creen ampollas.
Y, por supuesto, debemos controlar que la pintura que vayamos a utilizar no esté en mal estado.
¡Es el momento de pintar!
Para pintar nuestra piscina debemos elegir muy bien la pintura que vamos a utilizar, no vale cualquiera. La elección deberemos hacerla en función al material de nuestra piscina, pues hay pinturas que se agarrarán mejor a las losas que otras.
En este caso, se puede elegir entre la pintura al agua o la pintura clorocaucho; cada una de ellas presentas unas especificaciones distintas. Por ejemplo, la pintura al agua es la recomendada para las piscinas de cemento y hormigón, pues es más fácil de aplicar aunque, como inconveniente, tiene mejor resistencia a los productos químicos como el cloro. Por el contrario, la pintura de clorocaucho tiene más resistencia y por tanto una mayor duración, pero es más difícil de aplicar y requiere de una mano de obra experta.
Por tanto, comprar pintura adecuada no es un paso cualquiera. Tómate el tiempo necesario en tienda y pregunta a los expertos. Existen diferentes tipos de pintura de piscinas, pero es posible que escojas algunas que no esté indicada para el material con el que tu piscina está hecha como te decíamos en el apartado anterior. Compruébalo bien.
Según el tipo de pintura escogida, lee las instrucciones de uso porque es posible que sea necesario diluir la pintura. Una vez que tengas todos los materiales listos, podrás empezar a aplicar la pintura.
¡Y así tendremos nuestra piscina pintada! Antes de llenarla de nuevo de agua y utilizarla, deberemos respetar los tiempos de secado de la pintura. Lo recomendable es esperar una semana, aproximadamente. De este modo, no habrá ningún riesgo.