Si estás pensando en darle un toque extra a la decoración de tu piscina, algo que te podrías plantear sería poner LEDs en la cubierta. Se trata de una de las ideas más utilizadas actualmente y que, además, mejores resultados está proporcionando. ¿Quieres saber por qué deberías instalarlas?
No es una sorpresa que las luces LED se hayan posicionado como una de las principales peticiones que hacen los clientes a las empresas especializadas en piscinas. El boca a boca se extiende con rapidez debido a lo recomendables que resultan tanto por estética como por otros beneficios que te detallamos en las próximas líneas.
Pero antes de ello, te recordamos que somos expertos en la instalación de cubiertas, por lo que si antes de escoger tus LEDs necesitas ayuda con este tema, no dudes en contactar con nosotros.
Iluminan mejor que otro tipo de luces
Las luces LED han demostrado que se colocan por delante de las bombillas clásicas por muchos motivos, pero uno de los más importantes es que ofrecen un mejor nivel de iluminación. Y es obvio que, a la hora de proceder a su instalación, uno de los aspectos más importantes es el nivel de iluminación que aporten.
Estas luces no solo tienen un mayor nivel de brillo, sino que además cuentan con una mayor capacidad y necesitan menos cantidad de luces para aportar la luz necesaria. En añadido a esto, las luces LED no se degradan con tanta facilidad como las bombillas clásicas y tienen otra ventaja importante: alcanzan el máximo de la iluminación prácticamente al instante. Eso te garantiza que, cada vez que se enciendan, den toda su capacidad y que no haya que esperar para tener la mejor luz.
En cuanto a su durabilidad, lo más significativo es que el encendido y apagado no tiene importancia en la misma, por lo que no tienes que preocuparte por ello como sí ocurre con las bombillas tradicionales.
Más durabilidad y resistencia de las luces LED
¿Pero por qué son tan resistentes? El motivo se encuentra relacionado con su estructura. Las luces LED tienen sus diodos protegidos por una cobertura de epoxi que evita que se lleguen a poner en situaciones de riesgo tanto en el día a día como en situaciones de caídas o golpes. No sufrirán la sensibilidad de las bombillas clásicas y, además, tampoco producirán tanto nivel de calor como ocurre con ellas. Eso evita muchos problemas relacionados con la temperatura de los que no tendrás que preocuparte.
Por si te lo estás preguntando, esta durabilidad de las luces LED se estima que se fija en un rango de entre 15.000 y 50.000 horas por cada luz, mientras que las bombillas halógenas clásicas se quedan muy por detrás con entre 1.000 y 4.000 horas. Así te podrás despreocupar sabiendo que no tendrás que estar cambiando las luces cada poco tiempo y te dará igual si se encienden más o se encienden menos en tu jardín.
No obstante, recuerda que para mantener en perfecto estado los diferentes accesorios de tu piscina, una cuestión fundamental es mantenerla protegida y eso es algo que solo logran las buenas cubiertas de piscina.
Causan una gran atracción
Hay una diferencia abismal entre instalar en la cubierta de piscina unas luces tradicionales y utilizar LEDs. Uno de los principales motivos es la personalización de la iluminación que puedes llevar a cabo y lo bien que lucen estos LED. No solo aportan unos mejores tonos, colores y brillos, sino que, además, como decimos, podrás llegar a personalizarlo con distintos patrones y elementos a tu gusto.
Las luces clásicas no te permiten prácticamente ninguna personalización ni flexibilidad, pero con los LED podrás tener distintos colores dependiendo del momento del día, de tu estado de ánimo o de cualquier otro tipo de factor.
En un artículo anterior te dimos algunos consejos sobre qué luces escoger para la iluminación de tu piscina. Aprovecha para leerlo ahora.


Las bombillas LED son muy seguras
No te preocupes, porque no tienes que tener miedo de tocar las luces LED como sí ocurre con las bombillas. No te vas a quemar. Esto, al mismo tiempo, te asegura que no habrá incidentes por el calor tal y como te hemos mencionado antes. Pero no solo eso, sino que estas luces trabajan en un voltaje reducido y eso también reduce mucho las posibilidades de que se llegue a producir un accidente.
Para el futuro de tu cubierta de piscina y el mantenimiento de la misma, te podemos decir que otra de las ventajas de las luces LED es que generan emisiones UV muy bajas. Eso hará que no se produzcan daños en la cubierta o la piscina a largo plazo, algo a lo que sí te expones con iluminación tradicional.
Hay muchas otras ventajas de las luces LED frente a las tradicionales
Estos son algunos de los motivos por los que dar el salto a las luces LED para tu piscina, pero hay muchas otras razones que te podríamos comentar. Por ejemplo, este tipo de luces aportan una amplia flexibilidad en cuanto a su automatización.
Puedes crear rutinas y olvidarte del funcionamiento de la iluminación para que sea algo tan automático como otros aspectos de la piscina. O, no menos importante, son muy recomendables en términos de calidad-precio, puesto que se pueden instalar con una inversión baja y te proporcionarán un gran rendimiento y durabilidad a largo plazo.
Para conocer más accesorios de piscina imprescindibles, lee aquí nuestro artículo al respecto.


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