Cómo poner gresite en una piscina

Construir una piscina es uno de los grandes sueños de muchas personas. El proceso es apasionante y está formado por distintas acciones que hay que realizar con máxima dedicación. Una de ellas es la de dar el acabado a la piscina para que se pueda utilizar. Y a la hora de hacerlo, saber cómo poner gresite en la piscina es fundamental.

El gresite es un material de los más utilizados en el acabado, no solo por ofrecer un buen aspecto y comodidad, sino también porque su proceso de colocación no es nada complicado.

Pasos previos a la instalación del gresite

Si estás trabajando en una piscina que ya tuviera una instalación previa de gresite, tendrás que higienizar la estructura. Eso significará hacer un trabajo extra que no habrá que afrontar en el caso de que estés trabajando sobre una piscina nueva. Levanta el gresite previo, elimina la cal y los restos que hayan podido quedar.

Es importante que la superficie esté nivelada y que no haya restos previos. Eso permitirá comenzar a trabajar, una vez limpio, como si fuera una primera instalación.

Lee nuestro artículo sobre vaciar una piscina si necesitas ayuda con el vaciado.

En ambos casos, asegúrate de que las paredes están niveladas entre sí y que no hay polvo ni restos de ningún otro tipo de suciedad. También tiene que estar todo absolutamente seco. Quita elementos adicionales que puedan ser un poco incómodos para el trabajo, como los skimmers.

1.

Comienzo del proceso

El gresite es horizontal, y eso puede derivar en una situación problemática si no tenemos constancia de dónde se encuentra el centro referencial. Por ello, lo primero que tienes que hacer en este caso es un nivel y realizar el trazado del eje vertical. Luego marca el eje horizontal y ajusta las guías con la intención de delimitar el lugar que representa el centro de la estructura.

2.

Prepara el adhesivo

La colocación del gresite no es tan complicada como otros procesos de la construcción de una piscina, pero tiene una serie de pasos que se tienen que seguir de forma ordenada. Uno de ellos es la preparación del adhesivo antes de comenzar con la colocación de paneles.

Hay distintos adhesivos que se pueden usar, pero hablando de gresite es recomendable usar cola epoxi. Por supuesto, cuando selecciones un producto, asegúrate de que es adecuado para piscinas, que tiene propiedades impermeables y que resiste el contacto con sustancias químicas. Hay distintas propuestas, pero dentro de esta categoría estarás tomando una buena decisión.

Lee las instrucciones de preparación de la cola epoxi. Normalmente el proceso de preparación implica su mezcla con agua y mezclar hasta que se consiga una sustancia libre de grumos. Después, aunque depende del producto, lo habitual es esperar un tiempo para que la mezcla descanse y quede preparada en su estado adecuado.

Después extiende la cola sobre la pared mediante el uso de una herramienta especializada, como es el caso de una llana dentada. No pongas cola más allá de dos centímetros y medio de profundidad y con el lado inverso de la herramienta haz unos pequeños surcos. Estos ayudarán a que, a continuación, la colocación de los distintos paneles de gresite sea más sencilla, ya que se adherirán con mayor facilidad.

3.

Pon el gresite

Para empezar a colocar las placas de gresite ten en cuenta que el primer panel de gresite que debes poner es el de la zona vertical. Ajusta este primer panel justo en el lugar donde se produce la intersección de las reglas. Ponlo encima del adhesivo y usa la llana plana para hacer presión que te permita dejarlo bien colocado y nivelado.

Después es el momento de los horizontales de la misma fila. Ponlos uno a uno hasta completar toda la hilera.

A continuación, continúa con las demás posiciones y ve llenando la estructura con el gresite. Tendrás que hacer ajustes con paneles que debas cortar para ajustarte a la forma y las dimensiones.

4.

Cierra las juntas

Ya estás casi en el final del trabajo. Te habrás fijado en que las juntas han quedado abiertas, por lo que tendrás que utilizar una borada de tipo impermeable. Usa una llana, en este caso de goma, y pon este compuesto en las zonas necesarias a fin de conseguir proporcionar a toda la estructura el nivel de impermeabilidad que necesita para que no se produzca ningún tipo de filtración.

Después, dale tiempo a la piscina para que todo quede seco. Por último, usa una esponja húmeda para limpiar los restos que hayan quedado. Eso sí, los movimientos tienen que ser diagonales y realizarse siempre en la misma dirección en la que está colocado el gresite. Al acabar verás que habrá quedado un aspecto estupendo y ya estarás listo para dar el siguiente paso en la preparación de tu piscina.

El revestimiento de piscinas y la gama de colores que escojas será clave en el diseño final de tu piscina, pero los materiales que uses son los que darán la resistencia que buscas en tu piscina.