Trucos para mantener el agua cristalina de la piscina todo el año

Tener una piscina en casa es un verdadero placer, pero también conlleva ciertas responsabilidades para mantener el agua en perfectas condiciones. Aunque en los meses más cálidos el uso de la piscina es más frecuente, es esencial realizar un mantenimiento continuo para asegurar que el agua se mantenga limpia y cristalina todo el año.

Con algunos consejos prácticos sobre limpieza, productos químicos y el uso de equipos eficientes, podrás disfrutar de una piscina siempre lista para un baño refrescante, sin importar la temporada.

A continuación, te compartimos los mejores trucos para lograrlo y cómo una cubierta de piscina puede simplificar todo este proceso.

1. Limpieza Regular: El primer paso para un Agua Cristalina

La limpieza regular es clave para mantener el agua de la piscina en condiciones óptimas. Asegurarse de que no haya residuos flotantes como hojas, insectos o polvo es esencial. Esto se puede lograr de varias formas:
Uso de red recogehojas. Uno de los métodos más sencillos es utilizar una red recogehojas a diario, especialmente si tu piscina está rodeada de árboles o plantas que puedan soltar residuos. Esto evitará que los desechos se descompongan y generen bacterias en el agua.
Limpieza del fondo y las paredes. Los residuos no siempre se quedan flotando en la superficie. Para mantener una piscina en buenas condiciones, es fundamental limpiar las paredes y el fondo al menos una vez por semana. Utiliza un cepillo para las paredes y un limpiafondos manual o automático para eliminar la suciedad acumulada.
Cubiertas de piscina. Las cubiertas son grandes aliadas para evitar que la suciedad caiga al agua. Al cubrir la piscina cuando no la estás utilizando, reduces la cantidad de hojas, polvo y otros residuos que pueden ingresar al agua. Además, proteges el agua incluso durante tormentas o épocas de viento. Ello puedes lograrlo tanto con cubiertas fijas como telescópicas.
Las cubiertas protegerán tu piscina de todas las inclemencias del tiempo
Disfruta de un agua cristalina todo el año.

2. Uso de productos químicos adecuados

El equilibrio químico del agua es crucial para mantenerla cristalina y, más importante aún, segura para el uso. Sin una correcta dosificación de productos químicos, el agua de la piscina puede volverse turbia o, en el peor de los casos, convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y algas.

Aquí te indicamos los principales indicadores que mantienen tu piscina en buenas condiciones:

Niveles de Cloro. El cloro es el desinfectante más común para mantener el agua libre de bacterias. Para mantener los niveles adecuados, verifica que la concentración de cloro esté entre 1 y 3 partes por millón (ppm). Esto se puede medir fácilmente con un kit de prueba.
Regulación del pH. El nivel de pH ideal para una piscina debe estar entre 7.2 y 7.6. Si el pH está demasiado alto, el agua se puede volver turbia, y el cloro será menos efectivo. Si el pH es demasiado bajo, el agua puede corroer los equipos y causar irritaciones en la piel y los ojos de los bañistas.
Algicidas y floculantes. Los algicidas son productos químicos que ayudan a prevenir la formación de algas, mientras que los floculantes agrupan las partículas finas para que puedan ser fácilmente recogidas por el sistema de filtración. Ambos son útiles para mantener el agua clara, especialmente en épocas donde hay mayor exposición al sol, como el verano.
Además de evitar que entre suciedad, una cubierta también ayuda a reducir la cantidad de productos químicos que necesitas utilizar. Al bloquear la exposición al sol y la intromisión de agentes externos, una cubierta previene la evaporación del cloro y la proliferación de algas, lo que facilita un mantenimiento químico más estable y reduce el uso de productos.

3. Sistema de filtración y bomba

Un sistema de filtración eficiente es vital para mantener el agua de la piscina en movimiento y evitar que se estanque, lo que podría promover el crecimiento de algas y bacterias.

La bomba de la piscina es la encargada de hacer circular el agua, mientras que el filtro atrapa las impurezas y residuos.

En ese sentido, es recomendable hacer funcionar la bomba de la piscina entre 8 y 12 horas al día, dependiendo del tamaño de la piscina y la cantidad de uso. Esto asegura que todo el volumen de agua pase por el filtro al menos una vez al día. Ello cuando está en uso diario la piscina.

Por su parte, el filtro debe limpiarse regularmente para evitar que se obstruya y pierda eficacia. Si tu piscina tiene un filtro de arena, la recomendación es realizar un retrolavado semanalmente. En caso de filtros de cartucho, deben ser revisados y limpiados una vez al mes.

4. Control del nivel del agua

Mantener el nivel adecuado de agua en la piscina es importante tanto para el funcionamiento de la bomba como para evitar posibles problemas de limpieza.

Si el nivel es muy bajo, la bomba podría no funcionar correctamente y correr el riesgo de dañarse por falta de agua. Por otro lado, si el nivel está muy alto, el skimmer no podrá recoger adecuadamente los residuos flotantes. Asegúrate de que el nivel del agua esté aproximadamente a la mitad del skimmer.

Uso de Cubiertas para simplificar el mantenimiento

Como hemos mencionado en varios puntos, las cubiertas de piscina juegan un papel esencial en el mantenimiento del agua cristalina. Además de protegerla de la suciedad, las cubiertas también conservan el calor, reducen la evaporación del agua y minimizan el uso de productos químicos.

Con ello, podrás disfrutar de una piscina limpia y segura todo el año. Contacta con nosotros para instalar ya mismo tu cubierta de piscina.

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