Lona solar o cubierta de piscina. ¿Qué elegir?

¿Qué es mejor? ¿Una lona solar o una cubierta de piscina? Esta misma pregunta se la han hecho muchas personas anteriormente y sabemos que es una de las dudas más habituales cuando se trata de proteger la piscina. Sigue leyendo para que te ayudemos a tomar una decisión.

¿Es mejor una lona solar o una cubierta de piscina?

Primero, vamos a comenzar dándote una respuesta inmediata. Luego te invitamos a que sigas leyendo para que te expliquemos qué motivos son los que nos han llevado a esa decisión. Y, dicho eso, te podemos decir que resulta más recomendable una cubierta de piscina.

¿Por qué? Si aparentemente una lona solar es tan buen recurso, porque almacena el calor que emite el sol, ¿Qué motivos nos llevan a no elegir esta opción por encima de una cubierta solar?

Los problemas que tienen las lonas solares

Hay varios inconvenientes que muy posiblemente te encontrarías si instalases una lona solar.

Uno de los más inmediatos está relacionado con la durabilidad. Porque una lona solar raramente te garantiza el mismo nivel de resistencia que una cubierta de piscina. Las lonas son demasiado sensibles y se pueden romper a las primeras de cambio si se produce una gran tormenta o incluso simplemente por un tropiezo en el que la tela se quede enganchada.

Puedes encontrar lonas muy duraderas, pero no tendría un precio económico y no son modelos en los que haya mucha lógica invertir cuando, por el mismo presupuesto, puedes optar por una buena cubierta.

Otro problema no solo es la durabilidad, sino la eficacia. Muchas de las lonas no tienen capacidad para retener el calor y, además, no ganan tanta temperatura como se podría esperar. Es común que, de la noche a la mañana pierdan grados, lo que reduce su margen de efectividad.

Los problemas de las lonas también se reflejan en la poca seguridad que transmiten, siendo protagonistas de accidentes, tanto porque no son muy resistentes como porque transmiten una sensación de seguridad superior a la que realmente proporcionan.

En último lugar, no hay que olvidar que, con la mayor parte de las lonas solares no ofrecen un uso para todos los meses del año. Así, a lo largo del verano tendrás que utilizar una lona solar ligera y práctica que ayude a un manejo más simplificado, mientras que, en invierno y cuando la piscina no esté en uso, necesitarás una mucho más resistente.

Las ventajas de las cubiertas de piscina

Prácticamente, en todo lo que fallan las lonas solares, las cubiertas de piscina ofrecen su mejor rendimiento. Es el caso del problema de la evaporación del agua, el cual las cubiertas contienen de manera significativa para que no haya que preocuparse de ello. Lo mismo ocurre con el mantenimiento de la temperatura. El calor se retiene con un alto nivel de eficacia incluso con el paso de la noche, lo que deriva en que el agua esté más agradable y que se pueda ahorrar energía.

Por tanto, se reducen las pérdidas de calor pero también las pérdidas por evaporación dado que todo se mantiene dentro de la cubierta.

Pero, sin duda, uno de sus grandes beneficios es el alto nivel de seguridad que aportan las cubiertas. Incluso en los temporales, las cubiertas pueden garantizar su eficacia hasta en invierno.

La seguridad también aumenta debido a la eliminación del riesgo de que los niños o las mascotas se caigan dentro. Son superficies muy eficientes, de cierres y aperturas seguros y con unos diseños que garantizan su aprovechamiento durante años.

Las cubiertas también mejoran lo que ofrecen las lonas en cuanto al nivel de higiene. Se evita en mayor medida que caigan residuos dentro del agua y que haya que estar ajustando los niveles de cloro de forma demasiado habitual. Toda la zona queda más limpia, en especial en el caso de que se trate de cubiertas que aporten un espacio significativo. Además, cubrir la piscina evita la proliferación de algas y mosquitos en la superficie del agua o mayores complicaciones.

Por último, a nivel de mantenimiento, ese mejor nivel de higiene del que hablamos permite utilizar menos productos químicos y el consiguiente ahorro que supone.

Una cubierta siempre es mejor que una lona

Aunque puede haber algunas circunstancias muy concretas en las que una lona podría encajar mejor con tus necesidades, pensando a largo plazo, no hay ninguna duda de que lo mejor es la cubierta de piscina. Descubre las cubiertas Cubriland:

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Disfrutarás del mejor rendimiento, del mayor nivel de ahorro y reducirás los riesgos y problemas al mínimo. Con una cubierta es como quedarás más satisfecho.»

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