Por qué cubrir la piscina

Si tienes piscina en tu jardín, seguro que te habrás preguntado en más de una ocasión por qué cubrir la piscina es tan importante. Posiblemente te lo hayan dicho especialistas del sector o quizá algún vecino con el que hayas hablado.

Lo primero que te vamos a decir es que tienen razón: cubrir la piscina es imprescindible. Lo segundo que haremos será explicarte, punto por punto, los motivos que llevan a esta afirmación. ¡Toma nota y así lo entenderás mejor!

De todos modos, te damos la oportunidad de preguntar al experto en cubiertas de piscina aquí:

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1.

La temperatura se mantiene

No hay nada más agradable que sentir el agua templada debido a la acción de los rayos del sol. Eso ocurre en verano de forma habitual, pero, por la noche, esa temperatura se diluye y desaparece. Eso es natural, puesto que la bajada de la temperatura nocturna deriva en la desaparición del calor, por lo que, a la mañana siguiente, el proceso tiene que comenzar de nuevo.

No obstante, eso cambia con una cubierta. Si activas la cubierta por la noche, al día siguiente la temperatura se habrá mantenido a cierto nivel. Dependiendo de las características de la cubierta, el agua quizá no esté tan caliente como el día anterior, pero seguro que aprecias la diferencia.
2.

Gastarás menos energía y esfuerzo en limpieza

Usar el limpiafondos de la piscina puede terminar aumentando tu factura eléctrica de manera considerable, por no decir que acaba siendo un proceso pesado. En cualquier caso, resulta imprescindible si no tienes la piscina cubierta, puesto que caerá en el agua mucha suciedad, restos, insectos, hojas ramas y todo tipo de elementos externos que tendrás que limpiar.

La cubierta se ocupará de reducir en gran medida la suciedad del agua. Aunque por el día, cuando la piscina esté en uso, no habrá forma de evitarlo, sí que estarás eliminando de la ecuación toda la suciedad que podría entrar en el agua durante la noche.

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3.

Evitarás la evaporación del agua

La evaporación es uno de los principales dolores de cabeza de los propietarios de piscinas particulares. Debido a este proceso se va reduciendo la cantidad de agua de la piscina. Y, por mucho que sea un proceso lento, al final acaba teniendo consecuencias negativas.

Por ello, la cubierta te ayudará a evitar perder tanta agua por la evaporación. Podrás tapar la piscina por el día cuando no esté en uso y así evitar el alto nivel de evaporación. Por la noche, no olvides que también se produce la evaporación nocturna, así que la cubierta estará salvando una gran parte de agua.

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Cubre tu piscina y ocupa el menor espacio para ello
4.

Reducirás el consumo de químicos

Una de las mejores noticias que puedas tener como propietario de piscina es que llegues a encontrarte ante la necesidad de usar una menor cantidad de productos químicos. Porque, aunque son necesarios, es muy cierto que a nadie le gustan. No solo por sus componentes, sino también porque no dejan de ser caros.

Como la piscina se mantendrá más limpia y en un mejor estado, el requisito de usar productos químicos se reducirá de manera significativa. Así tendrás una buena inyección de ahorro, más comodidad y menos exposición a componentes nocivos.

Además, tu piscina en invierno estará totalmente protegida a las inclemencias del tiempo y podrás mantener mucho mejor el agua de su interior.

5.

No tendrás que preocuparte por tu mascota

Si tienes perro y cuenta con su propio espacio en el jardín, sabrás lo problemático que resulta combinarlo con la presencia de la piscina. Aunque tengas enseñada a tu mascota a evitar la piscina, siempre queda cierto temor por imaginar lo que podría llegar a ocurrir.

Gracias a la instalación de la cubierta ya no tendrás que preocuparte por esto. Mientras la cubierta esté puesta, sabrás que tus mascotas no se expondrán a ningún tipo de riesgo. Esto también se aplica a la presencia de niños pequeños. Aunque es más habitual tener un control exhaustivo del lugar donde están los niños, nunca viene mal contar con una cubierta que también evite incidentes con ellos.
6.

Se usan con mucha sencillez

Al final, si valoras todo el trabajo que simplifica la cubierta y lo contabilizas en esfuerzo y tiempo, apreciarás que la instalación de uno de estos sistemas de protección y cierre será algo realmente práctico que te beneficiará de forma notable.

Ahorrarás tiempo en limpieza, en cálculos de agua, en uso de productos químicos e incluso en preocupación. Todo ello lo obtienes con un sistema de apertura y cierre que suele ser automático o, en su defecto, realmente simple. Así puedes llegar a ver lo recomendable que resulta optar por un tipo de cubierta de calidad para tu piscina.

Si tienes dudas acerca de cuál sería el modelo más conveniente para tu piscina, te recomendamos que nos consultes directamente. Somos expertos en cubiertas de piscina.
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