El alguicida es uno de los productos de mantenimiento de la piscina que despierta más dudas entre los usuarios. No suele quedar claro cuándo hay que utilizarlo, si es mejor hacerlo antes de que aparezcan las algas o si, por el contrario, solo se puede usar después.
Por ello, te recomendamos que sigas leyendo para que respondamos a todas tus dudas y te ayudemos a su uso correcto.
Utilizar el alguicida de forma preventiva
Lo primero que tienes que hacer con el alguicida es utilizarlo en la piscina de manera preventiva. Su uso será lo que garantizará, en la medida de lo posible, que no aparecerán algas en el agua. Por lo tanto, tiene mucha más importancia de la que pudieras imaginar.
Utilizarlo no es difícil y lo que estarás haciendo será ahorrarte serios dolores de cabeza que podrían requerir mucho más trabajo de mantenimiento y un volumen de inversión en productos superior.
Tienes que saber que poner alguicida en la piscina no produce ningún efectivo negativo en el pH del que tengas que preocuparte. Tampoco afecta al cloro y, en realidad, se combina muy bien con este químico para asegurar que el agua estará lo más limpia posible.
Eso sí, lo que debes tener en cuenta es que es importante que pongas el alguicida solo en el momento en el cual tengas seguridad de que el nivel de cloro de tu piscina es el adecuado. Si lo pones antes y luego tienes que hacer un tratamiento de choque, al final te encontrarás con que habrás desperdiciado el alguicida.
Por ello, primero analiza el cloro, haz el ajuste pertinente que necesites y luego, esperando un periodo de 24 horas, pon el alguicida. De esa forma es como sacarás el máximo partido a los dos productos. Además, sigue las instrucciones y sé cuidadoso, puesto que el alguicida siempre se tiene que poner de una manera correcta. Por ejemplo, tienes que echar una cantidad que no sea demasiado alta y asegurarte de que la bomba se ocupa de que se reparte a través de toda la piscina con eficacia.
Mientras se lleva a cabo el proceso de mantenimiento con alguicidas u otros productos, puedes dejar la cubierta de piscina cerrada y así procurar la seguridad del entorno para niños o mascotas.
En cualquier caso, recuerda que volver a poner alguicida para tareas de mantenimiento es un proceso que deberías hacer de manera semanal entre las distintas actividades que se ocuparán de que la zona de baño siempre esté inmaculada.
Puedes reducir tus tareas semanales gracias a la cubierta de piscina. ¿Lo sabías?
Alguicida para eliminar las algas
Otra de las situaciones posibles en las que te vas a encontrar es que la piscina ya se haya descontrolado y haya un nivel de suciedad que sea demasiado elevado como para que sea posible disfrutar del baño. Por lo tanto, tendrás que utilizar alguicida con la intención de eliminar estas algas y que así el agua recupere el buen color.
Para ello, es conveniente que sigas las instrucciones que tenga el producto que vayas a echar en el agua, y que recuerdes una recomendación fundamental: hay que esperar para bañarse después. Te puedes bañar a partir de los 30-40 minutos después de haber puesto el alguicida sin sufrir ningún problema para la piel. No obstante, lo que estarás haciendo será sacrificar el propio efecto del producto, por lo que estarás evitando que pueda hacer su trabajo de forma adecuada.
Para evitar que esto ocurra y así poder eliminar las algas con efectividad, lo mejor es que esperes unas horas o que sigas las instrucciones que aparecen en el alguicida. Por lo general, es mejor tomárselo con calma y no tener prisa.
Alguicida para periodos de descanso
La tercera situación en la que recomendamos usar el alguicida en la piscina es cuando tengas pensado pasar a realizar un largo periodo de descanso en la misma. Esto puede ocurrir si te vas a ir de vacaciones y no tienes pensado utilizarla o, cuando llega el otoño o el invierno y ya no crees que uses la piscina hasta la entrada de la primavera o el verano.
Poner alguicida y luego correr la cubierta de la piscina para dejarla cerrada durante la época de frío, será una buena manera de garantizar que, cuando la abras de nuevo, no haya algas. No hay que olvidar que, sobre todo, las algas se generan en climas húmedos y fríos, por lo que esa época del año se trata de un gran riesgo para su aparición.
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