Con el verano, a toda la familia le gustaría tener la oportunidad de darse un baño en una piscina privada. Si tienes espacio en el jardín, seguro que te has planteado instalar una piscina desmontable. Pero es frecuente no hacerlo, por creer que hacer el montado resulta un proceso demasiado complicado como para afrontarlo sin experiencia o sin un buen manual de instrucciones.
Por suerte, en realidad no es así. Aprender cómo montar una piscina desmontable es sencillo. Solo tienes que seguir las indicaciones que te proporcionamos y ponerle ganas. Al final será un proceso que te gustará y que disfrutarás, sobre todo por ver después cómo la piscina se convierte en uno de los lugares más codiciados del verano.
¿Qué hacer antes de comenzar el montaje de la piscina?
No te puedes lanzar a montar la piscina hasta que no te hayas asegurado de que todo está listo para ello. La elección de un tipo de piscina desmontable u otra se verá influida por el tipo de terreno del que dispongas. Por ejemplo, dependiendo de si la piscina está fabricada en madera o composite, necesitará una preparación determinada.
Es frecuente que, por ejemplo, tengas que tener un terreno que se encuentre muy bien nivelado. En algunos casos tendrá que estar cementado y será recomendable que la superficie sea lisa. Eso evitará cualquier tipo de riesgo de que se vaya a producir una raja en la estructura de la piscina.
Además, recuerda que tienes que poner la depuradora junto a la piscina. Eso significa que haya espacio suficiente y que, por otra parte, dispongas de una conexión eléctrica.
¿Cómo montar la piscina desmontable?
Lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que tienes todos los componentes de la piscina desmontable y que no falta nada. No querrás encontrarte con una pieza o elemento faltante cuando ya hayas comenzado.
Lo siguiente a tener en cuenta es que siempre tienes que seguir las indicaciones del fabricante. Piensa que cada piscina tiene un proceso de montaje, por lo que no se recomienda improvisar ni hacerlo todo a lo loco por mucha experiencia que tengas montando otras piscinas. Lo que sirve con otro modelo es posible que no te sirva con la piscina que vas a montar ahora.
Elimina el aire de la depuradora con su manómetro con la intención de prepararla para su uso.
Luego comprueba que la conexión de la depuradora y la piscina está realizada de manera conveniente. Con esto ya habrás acabado con la instalación, pero antes de usarla habrá que asegurarse de que todo está en orden.
Para hacerlo, llena tres cuartos de la piscina y comprueba que no hay ningún tipo de problema. Llenar la piscina será la prueba de fuego.
A continuación, continúa con el llenado de agua hasta alcanzar la altura de la válvula de retorno. Si tampoco hay problemas, sigue con el llenado y no pares hasta que el agua esté en el skimmer.
¿Qué hacer después del montado?
No hay que despistarse porque la piscina ya se encuentre montada y disponible para su disfrute. A partir de este punto es imprescindible mantener un control del estado del agua. Eso significa comprobar el nivel del pH de forma habitual, a ser posible cada 4 días, para saber que no se ha visto afectado y que se mantiene dentro de los estándares.
Lo más recomendable es que se encuentre entre 7 y 7,5 puntos. Si hubiera algún tipo de cambio, habrá que ponerle remedio con un método de regulación del pH.
Además, no olvides usar los demás productos adecuados para el mantenimiento de la piscina, asegúrate de limpiarla de forma frecuente para que no acumule suciedad y vigila siempre que sigue en buen estado, a fin de evitar cualquier tipo de susto.
En nuestro artículo sobre cómo mantener limpia una piscina inflable tienes más información al respecto.
